

FELICIDADES H.A.L.
Son ya 40 años amigo, cuarenta años soñando.
Aún recuerdo cuando te vi por primera vez, tendría 11 o 12 años y fue en el salón de actos del colegio de los Maristas. Estábamos mi buen amigo Fernando y Yo y nos quedamos al segundo pase de la proyección porque había “cosas” que no entendíamos. Te pasaban como película para jóvenes, ¡que equivocado estaban!.
Después con los años te he vuelto a ver muchas otras veces, pero muchas. Cada vez con más agrado. Cada vez entendiéndote más y mejor, sobre todo a ti HAL. Tu ojo electrónico ya es un Icono, tu nombre suena a mito.
Son ya 40 años amigo, cuarenta años soñando.
Aún recuerdo cuando te vi por primera vez, tendría 11 o 12 años y fue en el salón de actos del colegio de los Maristas. Estábamos mi buen amigo Fernando y Yo y nos quedamos al segundo pase de la proyección porque había “cosas” que no entendíamos. Te pasaban como película para jóvenes, ¡que equivocado estaban!.
Después con los años te he vuelto a ver muchas otras veces, pero muchas. Cada vez con más agrado. Cada vez entendiéndote más y mejor, sobre todo a ti HAL. Tu ojo electrónico ya es un Icono, tu nombre suena a mito.

Cuando se hablaba de computación, cuando “eso” era cosa “de los de la NASA”, cuando aún faltaban sobre 10 años para el primer PC, Tu ojo omnipresente por toda la nave nos hablaba de Inteligencia Artificial, de sentimientos robóticos. Aprendimos de ti el miedo a la “muerte” curioso paralelismo de tu fallo ¿? de programación.
¡Y tu final!, Un final que nos devuelve al principio, como al protagonista, todo vuelve al comienzo, todo es empezar, como la rueda de la vida
De nuevo H.A.L. 9000 Felicidades de aquel niño y de este hombre.
¡Y tu final!, Un final que nos devuelve al principio, como al protagonista, todo vuelve al comienzo, todo es empezar, como la rueda de la vida
De nuevo H.A.L. 9000 Felicidades de aquel niño y de este hombre.

