En 1977 en la contraportada de mi
Carnet de las JJ.SS. Ponía/ pone :
”La Juventud es la llama de la
Revolución Proletaria”.
Cuando me afilié al Partido, en 1987,
en el interior del Carnet venía/ viene la siguiente Declaración de
Principios:
El Partido socialista declara que
tiene por aspiración:
1º.- La posesión del poder político
por la clase trabajadora.
2º.- La transformación de la
propiedad individual o corporativa de los instrumentos de trabajo en
propiedad colectiva, social o común.
Entendemos por instrumentos de trabajo
la tierra, las minas, los transportes, las fábricas, máquinas,
capital moneda, etc.,etc.
3º.- La organización de la sociedad
sobre la base de la federación económica, el usufructo de los
instrumentos del trabajo por las colectividades obreras, garantizando
a todos sus miembros el producto total de su trabajo, y la enseñanza
general científica y especial de cada profesión a los individuos de
uno u otro sexo.
4º.- La satisfacción por la sociedad
de las necesidades de los impedidos por edad o por padecimiento.
En suma: el ideal del Partido
Socialista Obrero es la completa emancipación de la clase
trabajadora: es decir, la abolición de todas las clases sociales y
su conversión en una sola de trabajadores dueños del fruto de su
trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes.
Muchos años después me enviaron el
moderno, con su banda magnética y todo, en él en el reverso viene
la siguiente cita de Pablo Iglesias:
“Sois socialistas no para amar en
silencio vuestras ideas, ni para recrearos con su grandeza y con el
espíritu de justicia que las anima, sino para llevarlas a todas
partes.
Al día de Hoy miro a muchos de esos
llamados “barones” o líderes del Partido Socialista
y me pregunto. ¿Habrán leído estas
declaraciones de principios? ¿En que han quedado?
Espero que sean muchos los militantes
que relean cuales son nuestros principios y actúen en consecuencia.