Reflexiones:
Mucho me temo que la trama empresarial en la que se ha visto salpicado el PP no es más que la punta del iceberg.
Curiosamente son dos escándalos que en principio no parecían tener entre sí relación alguna.
Uno es una curiosa red de espionaje, de espías espiados y por lo que parece, algún interés inmobiliario de por medio. Es de resaltar que parece ser que algunos de los implicados también aparecía de por medio cuando el famoso “tamayazo” y la llegada ala presidencia de la CC. AA de Madrid de Doña Esperanza Aguirre que, dicho sea de paso, está demostrando una gran preocupación e interés por aclarar lo ocurrido y una educación exquisita para referirse al ex ministro Bermejo y al juez Garzón.

Igual que don Mariano, que parece ser que ha olvidado cuando lo jaleaba por ser el objetivo el PSOE. Ahora el juez es socialista.
Claro según don Mariano y siguiendo su razonamiento un socialista, aunque sea juez, no puede ser imparcial.
La otra escandalera, no por la trama, sino por el follón que están organizando, es la investigación sobre el Señor Correa y sus seguidores.
No voy a entrar en si el juez o el ministro, no viene a cuento.
Lo que sí viene a cuento son las extrañas relaciones del Señor Correa y el PP. Parece ser ahora que nadie era amigo de este señor que fue testigo en la boda de la hija del Presidente Aznar, entonces sí que tenía muchos y buenos amigos.

Pues bien este Señor parece ser tenía organizado un entramado de empresas y testaferros y nadie explica o aclara las relaciones de las empresas del Señor Correa con miembros del PP, con la organización de actos del partido, la concesión de licencias y la organización de ferias y otros festejos en Madrid, en Valencia y no sabemos donde más. Entre los imputados en este follón aparecen curiosas relaciones con la trama Malaya, con Marbella.
Los líderes del PP, que ninguno aclara si pondría la mano en el fuego por sus compañeros, han hecho piña y su defensa es… un buen ataque. Primero al Ex ministro, hundido, después al Juez, tocado, ahora al nuevo ministro de Justicia que parece que tiene una prima que es…
Y el ministro del interior y… Si las investigaciones quedan en nada, en cuatro chorizos oportunistas, quedarán usted y sus compañeros de partido como unos auténticos héroes, como adalides de la virtud y la libertad, pero como se demuestre algo, por poco que sea, y apuntando como apunta la cosa tan alto ¿qué harán don Mariano? ¿Dimitirá hasta el apuntador?
Don Mariano si algo le salpica, de ésta no sale poniendo cara de póker.
Pocas cosas son más claras que la relación entre el ladrillo y la corrupción política. No hay pueblo o ciudad que en su día tuviese posibilidades urbanísticas en las que no se hayan dado casos de corruptelas o visos más o menos claros de ella. Es de resaltar que éstas no conocen de ideología pero que parece ser tienen cierta querencia por la derecha, entendiendo por derecha no sólo al PP, el GIL, los nacionalismos (salvo excepciones)… también son de derechas.

El/ los político/ s de turno deben favores a gentes con mucho dinero que en su día apostaron por ellos… y los favores se devuelven cambiando la ley del suelo y facilitando en lo posible la eliminación de barreras para conseguir los permisos medioambientales y de cualquier otro tipo. Una vez agilizada y aumentada la disponibilidad de suelo es fácil imaginarse lo que viene a continuación: empresas favorecidas con la compra a menor precio de terrenos, suelos rústicos que pasan a urbanizables y cedidos a empresas amigas, terrenos naturales recalificados tras cambio de la normativa municipal ambiental previo pago de comisiones ilegales y todo teniendo en cuenta, eso sí, que dichas empresas sigan ayudando a que el partido obtenga mayorías en las elecciones y esto se hace seleccionando a las empresas beneficiarias que deberán tener como principal requisito, el ser afines al partido y éstas, para seguir con la cadena, eligen las empresas que subcontratan bajo la misma premisa: trabajarás si vas con éste o aquel, de lo contrario cierre de empresa y trabajadores a la calle. Y los trabajadores, que lo que más les importa es el pan de cada día, lo tendrán en cuenta a la hora de emitir su voto.

El problema de estas tramas es que, al albor del boom inmobiliario, cada vez son más los políticos que quieren entrar en el “reparto” y más los empresarios que quieren tener relaciones con ellos con lo que, con tanta gente, la cosa toma un volumen difícil de ocultar siendo más factible que alguien meta la pata o se enfade y “cante” con lo que todo se va al traste.
¡Ojalá canten muchos, ojalá podamos descubrir a tanto c… ojalá podamos librarnos de estos elementos que por no merecer no merecen ni el calificativo.