Hace ya tiempo que
estoy desganado. No, no me pasa nada es pura y simple impotencia. Impotencia ante
el cúmulo de despropósitos consentidos, buscados y potenciados que vemos a
diario. Impotencia ante la impudicia manifiesta de unos Gobiernos (el Central y
los Autonómicos) a los que les importa un carajo la situación de los ciudadanos
que sólo muestran interés por dar negocios a sus amigos y mantener un Status
Quo hiriente. Pero no sólo por los Gobiernos es que las Oposiciones están,
perdón, ni están ni se las espera. Estoy cansado de ver indecencias,
corrupciones y corruptelas varias día si, día también y cansado de una Justicia
de Opereta, politizada hasta la nausea, inoperante e incapaz. Aburrido de una
Prensa que desinforma arrebuja y siempre
tendenciosa cuando no insultante que ha encontrado en el desprecio y el insulto
personal su máxima expresión; de una
prensa donde sus adalides campan libres
en el desprecio más absoluto al que no comulgue con sus posicionamientos. Cansado
de ver supuestos “empresarios” que olvidaron aquello de “la función social del
Trabajo” y digo olvidaron pero mucho me temo que la gran mayoría nunca llegaron
a saberlo. Cansado de oír la cantinela de los Costes de Personal de escuchar
eso de abaratar Costes pero que nunca hablan de rebajar Beneficios, de rebajar
Gastos de Representación. Agotado de ver despidos nauseabundos que sólo buscan
pagar salarios de miseria. Hastiado de ver como hace cuatro días como quien
dice desde aquí se arremetía (todos) contra Argentina por aquello del corralito
y ahora callan como “putas” por el de Chipre.
Sí, así estoy,
desganado, hastiado, cansado…aburrido Pero que ni amigos ni enemigos echen las
campanas al vuelo. No podrán conmigo, seguiré en la brecha día tras día es más
cada día que pasa noto que me radicalizo un poquito más. Me radicalizo porque
no entiendo que nadie pase hambre cuando sobra comida, porque no entiendo que
alguien tenga necesidad cuando hay abundancia, porque no entiendo que nadie
enferme cuando tenemos médicos, no entiendo de socializar las pérdidas
bancarias cuando nunca se socializaron los beneficios… como decía la canción de
“Jarcha”: “ No entiendo si se abre el grifo y sale una bala tras otra bala”.
Yo sólo entiendo
de personas, de comunidad, de trabajo en común, de risas y de llantos, de felicidad
y tristeza pero nunca entenderé de condenar al hambre, a la miseria, a la
degradación humana, eso nunca lo entenderé y en la medida de mis posibilidades
tampoco lo admitiré, pese a quien pese. Pero como he dicho, no podrán
conmigo ni aún en la más oscura de las noches y que voy a ser peleón. YO también
voy a anunciar la Primavera ¡qué carajo! Ahí va…que sea, espero, una primavera
para todo y todos.
La culpable del video es María que me lo envió y ya sabe Ella de los peligros que conlleva enviarme cosas a mi.