¡Qué malos somos los rojos irredentos!
¡Cuanta calumnia sale por nuestras pecadoras bocas!
¡Cómo nos gusta enredar las cosas y tergiversarlas!
Eso al menos es lo que opina la Cúpula del PP, FAES, la
Razón y algunos más.
No sé, no sé cómo terminará todo este embrollo. Espero que
los Jueces puedan aclararlo y poner negro sobre blanco la verdad de los hechos.
Uno tiene la fea costumbre de intentar informarse y eso
implica que de cuando en cuando y previas jaculatorias que alivien su ánimo y
sosieguen su espíritu visione ciertos programas de ciertas cadenas televisivas.
En una de ellas hablaban cómo no de su héroe nacional y no me refiero a Don
Pelayo aunque le equiparen como poco a éste.
Venían a decir que el Señor Aznar no había cobrado
sobresueldos cuando era Presidente y que sí que al igual que otros miembros del
PP los había recibido en su etapa en la oposición, pero que eso era legal.
Hablaban de la financiación de los Partidos y que ésta era en el 95 por cierto
pública, es decir de todos. Quiero resaltar estas dos ideas. Que los dineros
son públicos y que es legal recibir un sobresueldo estando en la Oposición. Si
mal no entiendo cuando uno es Parlamentario recibe un sueldo del Congreso que
sale de nuestros impuestos y si le añadimos un sobresueldo que en el 95% es
proveniente también del Erario Público resulta que le estamos pagando dos veces
por lo mismo...¡Coño, a mi sólo me pagan una vez! ¡Cómo no! Salió a relucir el
PSOE, que si esto que si aquello, que si las blasfemias y mentiras. También
relució, poco, pero lo hizo el asunto de la boda. ¡Qué bodorrio! Y una
argumentación alucinante. ¡Es que cuando el Señor Correa pagó parte del festín
ni había imputación ni nada por el estilo! ¿Acaso ignoraban todos ellos que los
negocios del bigotes eran todo menos transparentes? Si es que estaban
cometiendo sus tropelías y éstas sólo se pueden enjuiciar después de ejecutadas
no antes. Este personal ha visto la peli esa del Minority Report y se creen que
la Audiencia Nacional conoce de antemano los negocios del personal.
¡Cuantas legalidades! ¡Qué pena que lo que se juzga sea la legalidad o
no de los hechos y no que estos sean o no Justos! Malos tiempos corren para la
Señora del pañuelo en los ojos porque no sólo la han tomado por ciega es que la
tienen por tontaelbote. ¡Y Yo con estos pelos!